lunes, 13 de septiembre de 2010

El primer día

Hola de nuevo!


Voy a explicar un poco cómo fueron los dos primeros días de taller.


El primer día nos sentamos en clase para explicar qué proyectos tenían pensados hacer éste curso. Verdaderamente tenían muchos proyectos pensados, y muchas ganas de empezarlos. Seguidamente salimos al patio para ver dónde realizaríamos cada proyecto, y también para que nosotros viéramos cómo estaba el patio, y sugiriéramos más actividades para hacer. En el patio tenemos un terreno todo de arena y con unos cuantos árboles bastante separados. Alrededor, cada árbol tiene como un bordillo, donde dentro está el árbol con arena. Lo vi feo y daba aspecto triste al patio, ya que habían hojas secas que se habían caído, y propuse cambiar la arena, por piedras bonitas.


El segundo día, como somos once personas en clase, nos repartimos en grupos de tres o cuatro y hicimos varias tareas. En el colegio tenemos tres almacenes, pero en uno de ellos guardamos las herramientas para el huerto y mas utensilios que nos puedan servir. Pues mi compañera Nina (que la conozco hace años) yo, y nuestra tutora sacamos todas las cosas que se podían guardar en los otros almacenes o tirar en la basura. Entre las tres, limpiamos las estanterías y entre mas compañeros llevamos muchos objetos al otro almacén. Como había unas cajas aprovechamos para guardar unas piezas de damas (del ajedrez) correspondientes al ajedrez grande que hay en el patio, que lo hicieron hace unos años el Aula de Proyectos.

Más tarde, todos juntos, estuvimos en el huerto. Yo hice marcas en la tierra, con unas cañetas, para poder hacer todos los surcos a igual distancia. También, removimos toda la tierra que hacía un par de días habíamos regado e hicimos surcos. Eric y Eliezer (dos compañeros de clase) cortaron las cebollas y mientras tanto, las chicas, íbamos colocándolas a una distancia de 40 centímetros cada uno más o menos. Nos explicó la profesora que había que esperar tres semanas para poder regar de nuevo.

Hicimos un buen trabajo la verdad, porque trabajamos con ganas.

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