miércoles, 13 de febrero de 2008

El Internado maldito


Pues esto me lo contaron cuando vivía con mi novio en Estados Unidos en Milwauky: cuando llevaba un mes en la oficina trabajando, unas compañeras mías, bastante fanáticas del terror, me contaron una terrorífica historia. Resulta que en el internado de las afueras de Milwauky hay un maldición llamada "la maldición del niño diabólico". A lo mejor habrán oído hablar de él, o no, pero cuando me lo dijeron me sentí atraída por esa historia. Os la cuento:dicen que allá en el año 1990 vivía una monja que la llamaban la bruja, ya que cada noche salía al bosque, no se sabe muy bien para qué. Pues bien, una noche unos niños decidieron seguirla hasta que llegaron a una casa aparentemente abandonada donde vieron que la monja entró.
Los niños se quedaron mirando hasta que una luz verde rompió la oscuridad del interior de la casa donde se veía a la monja hablando con un espejo, los niños se rieron pero...de repente desde abajo en el reflejo del espejo se pudo ver a una niña ensangrentada con los ojos rojos hablando con la monja, pero al minuto la niña miró a los niños y asustados salieron corriendo. Sin embargo, a lo lejos pudieron oír una voz que decía "no corráis, ¿dónde váis? , también hay espejos para veros". Los niños estuvieron 3 días en el psicólogo. Él no se lo creía y la monja lo negaba todo hasta que...serían las 17:00 de la tarde cuando los niños se fueron al aseo y al llegar a un pasillo, lleno de espejos, pasaron corriendo por pánico. Llegaron al aseo y de allí no saldrían jamás. Se dice que los grifos estaban abiertos y el espejo empañado. Los niños por obligación tienen que limpiarlo si estaba sucio, así que lo limpiaron y pudieron ver a la niña reflejada, estaba allí detrás y les dijo "morir" pero sólo uno murió. Los otros dos murieron 2 meses después pero se dice que sólo si pronuncias 3 veces nicki el muerto te mata en 3 días con 3 horas de sufrimiento y 3 minutos de desangramiento.

1 comentario:

Cristina Arroyo dijo...

La idea era que tú escribieras la historia. Cristina