miércoles, 13 de marzo de 2013

Historia de una lavadora





Me desperté por la mañana y me había convertido en una lavadora. Cada día, era lo mismo: la ropa sucia de unos niños malcriados que dejaban la ropa por todos los lados y la madre estaba todo el día detrás de ellos . Yo estaba cansada porque estaba todo el día llena de ropa sucia y maloliente y todo el día dando vueltas y vueltas hasta tal punto de querer vomitar. Pero como ya sabéis no podemos vomitar ,así que lo que hacía para mosquear a esos niños era perder agua con jabón, perder sus calcetines, desgastarles sus prendas favoritas, incluso colorearlas de otros colores.Una vez la madre de estos niños se enfadó por todas las travesuras que hacía con su ropa  y quiso  tirarme a la basura y comprar una lavadora mucho más eficaz que yo, así que estuve toda la semana portándome bien sin hacer ninguna travesura para ver si se le quitaba esa idea tan horrible de cambiarme por otra mejor que yo. Al cabo de una semana, tenía una compañera a mi lado: una secadora. Cuando llegó, todo cambió ya que no me sentía sola, no tenia la necesidad de molestar a los humanos de esa casa. Las buenas compañías siempre son buenas.

No hay comentarios: