jueves, 11 de febrero de 2010

Estoy solo en el mundo

Estoy sentado/a en el sofá. Soy el único humano que hay en la tierra: todos los demás han muerto. De repente, golpean la puerta.
Continuación de Marc: ... me sorprendo bastante y a la vez me asusto un poco, pero al final voy a abrir. Cuando abrí se me quedó mirando una especie de cabeza de bolo con cara de tonto y con la misma sorpresa de que le haya abierto la puerta que la que tengo yo. Nos estamos mirando un rato. -Hola- Le digo yo. -Juwsieb de hheu- Me contesta él, con un acento que no se entendía. -¿Quién eres?- Le preguntó. -Juwsieb de hheu- Me contesta con insistencia. No entiendo nada pero bueno estoy contento porque por lo menos he conseguido encontrar alguien sobre este mundo que este vivo. Le invito a pasar y él me mira, comprende lo que le estoy indicando y acepta a entrar a casa, cierro la puerta y me pongo a avanzar por el pasillo, miro atrás y lo veo muy nervioso intentando abrir la puerta de entrada. La verdad es que estoy muy extrañado ese bicho está muy asustado y me está empezando a poner nervioso a mí. Cuando se tranquilizó le serví un vaso de leche y le invité a un cigarrillo. El vaso de leche se lo bebió con tantas ansias que le serví otro pero el cigarrillo se lo intentó comer y me reí mucho, pero al final le enseñé como se fumaba y se atragantó un montón. Con la tontería se quedó a pasar la noche en casa, aunque creo que no durmió ni un momento. Luego, por la mañana se puso a dar botes como un loco y a chillar y no lo podía parar y así estuvo unas cuantas horas y cuando empecé a pensar que ya me estaba quedando un poco loco pasó lo único que me faltaba: El timbre de la casa sono con insistencia, yo pense que era otro bicharraco de esos, pero no. Era un policia vestido con unos plasticos por todo el cuerpo y unas botas de goma. -¿Que hace usted aquí?- Me pregunto. -¿Y usted le pregunte?- El hombe me empezo a decir que estavan comprovando que no quedase nadie en la zona y que era imposible que hubiese sobrevivido tres dia así. Yo no entendia nada de nada. Le conté lo que me havia entrado en casa y al verlo me saco de allí y me metió en el coche de camino a un refugio de Francia me explicó que en España habian habido varios escapes en las centrales nucleares y que havia un nivel de radioactividad muy alto y que no se podia habitar allí, y que lo que tenia en casa era un mono que con el efecto de la radioactividad se havia transfomado en algo raro y que havia unos cuantos animales por el estilo vagando por las calles. Cuando llegue a un refugio se acabó my pesadilla.

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