El autoestopista era un hombre muy aficionado a robar cosas sin que la gente se diera ni cuenta. Un día, iba super rápido por la autopista y, de repente, empezó a escuchar la sirena de un coche de policía. Empezó a darle al acelerador más y más hasta que casi se iba a estrellar con un camión y tuvo que detenerse. Salió del coche muy cabreado con el conductor del camión. A continuación, paró el coche de polícia detrás del autoestopista. Salió del coche la policía y fue hacia el autoestopista:
-Buenos días, somos la policía, te hemos seguido porque hemos visto que usted ha alcanzado el límite de velocidad.
-Sí, señor agente.
El policía empezó a apuntar en su libreta las infracciones que había hecho y fue hacia el camión.
El autoestopista aprovechó que el polícia iba a hablar con el camionero,para ir hacia el coche de polícia y robárselo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario