Un chico de 12 años va andando por las calles de Nueva York y al girar la esquina se encuentra con el rascacielos más alto de Manhattan, el Empire State... El chico mira hacia arriba y no ve dónde se acaba el edificio. Entonces entusiasmado con la curiosidad de saber hasta dónde llega y lo que hay dentro decide entrar y coger el ascensor. Cuando está dentro no sabe a qué botón darle, pero se da cuenta de que está al otro lado del ascensor y se gira a mirarlo, pero al girarse le da a todas las plantas del edificio y el ascensor empieza a subir, bajar, abrirse y cerrarse por todo el edificio. El chico estaba asustado y muerto de miedo porque aquella máquina no paraba y parecía que no se acabara nunca... Tres horas más tarde los técnicos pararon el ascensor y lo sacaron de allí. Ahora cada vez que pasa por la calle donde está la entrada de este edificio se pone muy nervioso y a la tienda de helados que hay debajo que tanto le gustaba ahora no quiere ni entrar.
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