Todo empezó aquel día en que me encontré una llave con una dirección y decidimos ir. Al llegar a la dirección que ponia en la llave resulto ser una mansión, daba escalofríos, lleno de niebla y habia murcielagos colgados en los árboles con la mirada fija hacia nosotros. Con mucho miedo decidimos entrar en la mansión, para devolver la llave y ver de quien era. Al entrar y tocar la puerta se nos abrió sola, con un ruido chirriante que hacia la puerta, no queriamos entrar pero teníamos la curiosidad de ver qué habia dentro. Cuando estábamos entrando de repente sonó el teléfono i dimos todos un bote del susto, y nos fuimos hacia el salon y vimos a una señora mayor sentada en el sofa bordando, y nos preguntó que como habiamos entrado, y nosotros le contestamos que llamando a la puerta se abrió sola. La señora nos preguntó que haciamos aqui, y nosotros le dijimos que nos encontramos una llave con su dirección. La señora miro la llave y dijo ay! si es mi llave de casa y a continuación nos dio las gracias por haberla encontrado y habersela traido. La señora mayor resulto ser muy agradable y simpatica, nos explicaba historias de terror, de aventuras... Desde entonces todos los fines de semana ibamos a visitarla.
Alba Sánchez y Paola Navarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario