lunes, 4 de noviembre de 2019

EL HOMBRE DE LA ARENA


Después de haber visto a mi padre descuartizado, me quedé impactado y con un gran trauma, ya que nunca pensaba ver una cosa tan horrible como aquella. Pasé varias noches sin dormir y con aquella imagen en mi mente, supe que eso no se podía quedar así. Poco a poco me llenaba más de ira y con la gran intriga de saber quién había cometido tal atrocidad. Esto no se podía quedar así y empecé a investigar y hacerme ideas, investigaciones y lo que se pudiera. Cada vez tenía más la certeza de que había sido alguien muy cercano, alguien que yo tenía muy claro pero necesitaba pruebas para estar bien seguro de acusarlo. Coppelius tenía un aspecto muy raro y difícil de no llamar la atención. Después de tanta investigación, supe que era él. 
Fue la última persona que estuvo con mi padre y a la que vi hace tiempo con mente perversa y extraña. No se me ocurrió mejor cosa que ir a buscarlo para saber la verdad, de una o de otra forma lo encontré. No me esperaba su reacción, ya que fue muy extraña, como con miedo y nervios. Le pregunté directamente que le pasó con mi padre, agachó la mirada y con nervios dijo que no sabía de lo que le hablaba. No me podía creer cómo podía ser así de descarado. Le dije que lo sabía todo y no le quedó otra que contarme la verdad. Me comentó que había tenido una discusión, que mi padre estaba alterado ya que el la última vez me había hecho tal cosa. Y que ya no quería saber nada más de él, que nos e acercara ni a el ni a su familia. Coppelius me comentó que hace mucho tiempo le paso una atrocidad que no quedo muy bien después de ello y le había creado tal secuela, entonces como mi padre le había sido tan directo le afecto y su reacción fue una que nunca le había pasado, no sabia que podia llegar así.

No hay comentarios: