El pasado jueves, día 8, un profesor del Instituto Guttmann, un hospital de neurorrehabilitación, vino a hacernos una charla sobre la seguridad a la hora de conducir. Nos explicó que sufre paraplejía, una lesión medular, tras estreyarse el coche en el que montaba a causa del exceso de alcohol del conductor con tan solo veinte años. Su vida, desde entonces, ha sido muy dura, pero pasados veinticuatro años en una silla de ruedas, ha aprendido a valorar la vida de otra manera.
Acto seguido, nos enseñó un vídeo en el que varios de sus compañeros de rehabilitación nos explicaban sus casos: La primera persona es una chica que sufre una lesión medular. Nos explica que iba montada en el asiento de atrás del coche y que llevaba el cinturón atado, pero que, por circunstancias de la vida, le tocó a ella quedarse parapléjica.
Y por último la segunda persona es un chico que sufre tetrapléjia, inmovilidad en brazos y piernas. Este chico cojió la moto después de haber bebido en una fiesta, la cual cosa provocó el choque de esta.
Al acabar el vídeo nos dejó un tiempo para preguntarle las dudas e intereses que teníamos.
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