miércoles, 11 de mayo de 2016

Soy de la facción... Cordialidad


                                          Cordialidad



Estuve una semana esperando el momento para elegir de qué facción era. Cuando llegó el momento de elegir, no sabía que había tanta gente en la sala. Cuando me tuve que levantar, caminé hacia el centro, cogí tranquilamente la navaja, me corté un poco la mano y dejé la gota de sangre en cordialidad. En ese momento, empezó a salir humo del vaso y la gente empezó a aplaudir. Así que me fui a mi facción muy contento.
Unas horas despúes de escoger y de acabar la prueba, nos fuimos en una furgoneta y nos hicieron unas preguntas muy raras pero las supe contestar. Me preguntaron: ¿Eres feliz? Sí - les contesté con seguridad. Despúes de esa pregunta, seguidamente me hicieron otra... Si un familiar tuyo muere, ¿tú cómo reaccionarías? Nada, estar un ratito mal por perder una persona pero seguir feliz porque no hay vuelta atrás ya que por mucho que llores no volverá. Cuando les contesté con esa seguridad y con amabilidad, me dijeron: "tú eres de nuestra facción, sin ninguna duda".
Despúes de contestar las preguntas, nos llevaron a un sitio muy divertido donde había sustancias no muy permitidas. Ademas, había peluqueros para escoger el estilismo que quisieras.
Y la verdad es que todo fue muy bien y divertido. Todos son muy amables conmigo.



1 comentario:

Cristina Arroyo dijo...

¡La historia está muy bien!