No sabía qué hacer, todo dependería de lo que eligiese pero pensar que, si no pasaba las pruebas sería un sin techo,un desprecio de la sociedad y no podría salir de ahí por nada del mundo, me atormentaba.
Pero me dispuse a tomar una gran decisión. Me levanté,caminé diez pasos y, mientras me acercaba a los cuencos de metal pensaba, "¿Cómo me represento mejor?,¿dónde encajo perfectamente?" Y, cuando estaba a punto de escoger osadía pensé "¿para qué vivir al límite cuando diciendo la verdad puedes vivir igual pero sin tanto riesgo de muerte?" Y, sin pensarlo más, cogí el cuchillo e hice un corte superficial en la palma de la mano.
En ese momento, pensé miles de cosas pero no sé por qué hice como si no tuvieran importancia. La gota se precipitó sobre los cristales y empezaron a aplaudir. En ese momento, sabía que no sería fácil.
Al salir nos llevaron a una esplanada y había cuatro casas de madera con una letra y un numero en el lado superior izquierdo de la puerta.Nadie sabía nada y nos fueron colocando en las puertas,al entrar nos decían dos cosas de un tema aleatorio y teníamos que adivinar cual era mentira y cual verdad a base de las expresiones faciales.Pero me decidí a fijarme en la voz y dije que la mentira era la primera y sin respuesta me dijo abre esa puerta y vete en ese momento perdí la conciencia.