Este año la calçotada ha sido un poco diferente en cuanto a personal. Las personas vienen y se van pero sin embargo, las tradiciones siguen presentes.
Este año la preparación ha sido más amena, divertida y sobre todo entretenida. Hemos reído, hemos estado bien y hemos podido volver a disfrutar de la cara informal de los profesores que nos han acompañado.
Este año, no ha estado el mal rollo que quizá se tuvo el año pasado ni ha habido problemas por mi parte (sin contar el catarro que llevo encima, claro está)
Personalmente, pienso que este año ha sido mejor que el anterior y he podido participa más. No pude estar en los últimos días para sacar los calçots de la tierra ni pude ir a comprar porque no pude venir (por culpa del resfriado), mas el día de la calçotada, y tras mucho Coldina, al menos pude ayudar un poco con todo.
Estuvo bien el tener que estar en una sartén un buen rato asando ajos (que detesto el olor) y tomates. Larisa me ayudaba, Judith tomaba fotos, Fathi ponía música y realmente se sentía como si se estuviera en una familia. No sé, a veces las pequeñas cosas son las que más disfrutas, sobretodo la cara de Dani Del Olmo comiendo. Me parto... XD
Sentarnos en la mesa y ver volar los platos y los vasos, Aaron haciendo inventos y rompiendo los tenedores de plástico... ¡Ah! ¿Sabéis la expresión de "cuando los cerdos vuelen"? Pues no sé si el salchichón era de cerdo pero volar, voló.
Anyways, fue genial.
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