Hoy es del día de los enamorados aunque yo siempre digo que el amor es todo el año y no hace falta demostrarlo más un día que otro, que si realmente estás enamorado de esa persona se lo puedes demostrar día a día. A mi novio le daba ilusión ir a pasear. Me dijo que me quería llevar a un lugar muy especial que estaba lejos pero que no me preocupara porque el camino valdría la pena cuando viera ese lugar. Yo estaba muy impaciente por ver ese lugar del que tanto me hablaba, me comentó que lo más mágico de ese lugar era una cosa que construyó su abuelo con sus propias manos antes de morir. Al llegar allí no vi nada de especial, solo una casa normal y corriente y un pozo a su lado derecho. Me cogió de la mano y me hizo entrar, me sentó en el sofá y me contó que ese pozo aunque no lo creyera era especial. Que gracias a ese pozo ahora estábamos juntos y felices y que igual que él pidió un deseo que para él era importante quería que hoy el día de los enamorados yo pidiera un deseo que para mí también fuera importante, que ese sería mi deseo. En ese momento una lágrima brotó de mis ojos y se deslizó lentamente por mi mejilla hasta llegar a su manos situada encima de mi rodilla, a lo mejor para otras personas eso era una tontería pero para mi fue un regalo tan grande y tan especial que lloré de la emoción porque yo siempre digo que las cosas pequeñas son las que dan sentido a nuestras vidas. Fue tan especial que mi deseo fue estar siempre a su lado tan felices como si fuera el primer día.
lunes, 14 de febrero de 2011
EL POZO DE LOS DESEOS
Hoy es del día de los enamorados aunque yo siempre digo que el amor es todo el año y no hace falta demostrarlo más un día que otro, que si realmente estás enamorado de esa persona se lo puedes demostrar día a día. A mi novio le daba ilusión ir a pasear. Me dijo que me quería llevar a un lugar muy especial que estaba lejos pero que no me preocupara porque el camino valdría la pena cuando viera ese lugar. Yo estaba muy impaciente por ver ese lugar del que tanto me hablaba, me comentó que lo más mágico de ese lugar era una cosa que construyó su abuelo con sus propias manos antes de morir. Al llegar allí no vi nada de especial, solo una casa normal y corriente y un pozo a su lado derecho. Me cogió de la mano y me hizo entrar, me sentó en el sofá y me contó que ese pozo aunque no lo creyera era especial. Que gracias a ese pozo ahora estábamos juntos y felices y que igual que él pidió un deseo que para él era importante quería que hoy el día de los enamorados yo pidiera un deseo que para mí también fuera importante, que ese sería mi deseo. En ese momento una lágrima brotó de mis ojos y se deslizó lentamente por mi mejilla hasta llegar a su manos situada encima de mi rodilla, a lo mejor para otras personas eso era una tontería pero para mi fue un regalo tan grande y tan especial que lloré de la emoción porque yo siempre digo que las cosas pequeñas son las que dan sentido a nuestras vidas. Fue tan especial que mi deseo fue estar siempre a su lado tan felices como si fuera el primer día.
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