Anoche mientras dormía, soñaba que estaba en el interior de un barco, un barco misterioso que navegaba en plena noche en un un mar muy profundo. Había una luna enorme y muchas nubes y estrellas a su alrededor. Era una noche fantástica y muy tranquila, cuando de repente, vimos un barco a lo lejos que tenía una bandera pirata en la parte de arriba del barco. La tripulación empezó a ponerse nerviosa porque era un navío muy grande y oscuro con más de diez cañones y los marineros armados. En cambio, nosotros solo teníamos cuatros cañones y la tripulación estaba escasa de munición y de armamento. Cada vez que se acercaba, nos poníamos aún más nervioso. El capitán decidió cambiar de rumbo para no pasar por el lado del navío de los piratas. Al desviarnos de rumbo, los piratas también cambiaron de ruta y nos empezaron a perseguir. Pusimos el navío a toda marcha rumbo a las islas del Caribe y, a la mitad del camino, los piratas abandonaron la persecución. El capitán barba negra mandó aflojar la velocidad y dejó descansar a alguno de los marineros de la tripulación para poder hacer un cambio de marinero por la mañana .
Aproximadamente,
siete horas más tarde, cuando los marineros se despertaron, apareció un
pulpo gigante con sus ocho tentáculos que medía más de veinte metros,
una cabeza súper grande y unos ojos enormes. La tripulación empezó a tirarle agua porque el pulpo se empezó a tragar el barco. El capitán
barba negra no quiso abandonar el barco y se tragó el pulpo. El
resto de la tripulación pudo abandonar el navío. Algunos consiguieron
llegar a una isla desierta, otros murieron en el intento, otros se salvaron... Los marineros hicieron una hoguera y allí se quedaron a la espera de que algún barco pasara para ser rescatados. Mientras tanto, buscaron comida para poder sobrevivir.
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