He estado poco tiempo aquí, pero no hace falta estar mucho tiempo para valorar la gran oportunidad y manera de trabajar del aula oberta.
Cuándo entré aquí, buscaba un poco de libertad, no estar encerrado en un clase mientras te están metiendo caña hasta en los pocos minutos del cambio de clase, aquí he podido encontrar otra forma de trabajo, similar, pero muy laboriosa en otros sentidos.
Agradecer a todos los profesores que me han ayudado en algún momento de estos años, pero sobre todo a Cristina, muchas gracias.
Esto no es un adiós, es un hasta luego, tengo que continuar el camino para daros la chapa algún día a los que estáis aquí sentados.
Me llevo una familia que he conseguido en cinco años al largo de todo el instituto.
Hasta luego,
Martí, el Kun Agüera.
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