Me desperté por la mañana y me había convertido en cucaracha. Al principio no me lo creia, y fuí diversas veces a mirarme al espejo, pero lo veia todo muy grande. Intenté tirarme desde la pica al agua para ver si aún estaba durmiendo.
No sé si fué un sueño o no, porque la sensacion de el agua llegando a mis pulmones (me estaba ahogando) era muy real. Conseguí salir gracias a la cadena del tapón, y entonces me fuí a dar una vuelta, aprovechando que podía subir por las paredes y volar. No volaba mucho pero me bastaba para divertirme y asustar a mujeres y hombres que me intentaban pisar.
Otras ventajas que tenía eso de ser cucaracha era que podia oir gritar a las mujeres y que les podía ver los paños menores y tambien esconderme en cualquier lugar.
Pero lo que mas me gustó, fué entender a otros bichos e insectos y saver lo que sienten, que es miedo al ser humano. No sé lo que pasó, pero cuando mejor me lo estaba pasando, empecé a sentir un temblor muy estraño dentro de mi y cinco minutos despues, volvía a ser una persona....
Lo peor no fué ser pequeño (me lo pasé muy bien siendo ese bicho), lo peor fué que tuve que renunciar a mi trabajo, que era exterminador de bichos.
Y ahora escribo esto desde mi nuevo trabajo: director ejecutivo de una empresa de pienso.
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