CALÇOTADA CON LA CLASE

Llegó el día tan esperado: ¡la calsotada en el instituto! De buena mañana, hicimos una lista con la comida y bebida que habia que comprar. Después fuimos al Suma del barrio y nos repartimos por cada sección para comprar lo necesario. Todos llevamos la compra para clase, incluso fairy para lavar los platos. Empezamos a organizarlo todo, y mientras unos iban a coger leña, otros pelavamos las patatas, etc. Con ayuda de Montse Miralves y la profesora de catalán hicimos allioli casero y un revuelto de judías, ajo, espinacas y calsots muy finitos. Las espinacas y los calsots eran del huerto del instituto. Sacamos las mesas fuera y algunas sillas. Con ayuda de Gerard, algunos alumnos encendieron el fuego, aunque costó bastante porque hacía aire y tuvieron que poner una mesa de pin pon plegada para cortar el viento. Una vez arrancados los calsots, cortadas las cabezas, y clasificados de mayor a menor grosor, los pusimos al fuego. La salsa la trajimos yo y Nina hecha en casa. Vinieron algunos profesores a comer y no faltó de nada: calsots, patatas, panceta, chorizo, alcachofas... Cuando acabamos, lo recogimos y limpiamos todo y comimos lel postre (pastas). Ese día fue muy especial y creo que lo recordaré siempre porque era como estar con la família en el campo, pero en el instituto. ¡Me lo pasé increíblemente bien!