Ante ayer, martes, fuimos al centro cívico de nuestro barrio a ver una obra de teatro protagonizada por unas personas discapacitadas.
Ésta va sobre un chico con discapacidad que es artista, pero a lo largo de los años su inspiración se ha ido anulando. Entonces, se sumerge en un sinfin de tristeza, amargura y poca inspiración para sus obras. Cae en el alcohol acercándose así a la muerte. En la obra, salen unos chicos y chicas vestidos de negro que se lo llevan, y se ve claramente que representan a la muerte. A continuación, la chica que le quiere y apuesta por él, le ayuda a huir de la muerte y a encontrar su inspiración. El pintor siempre había querido que se le recordara a él y a sus obras, y cuando por fin encuentra la inpiración pinta un gran cuadro: La Mona Lisa.
Me emocionó muchísimo la obra porque también se le puede relacionar con la realidad en muchas ocasiones. Yo la he asociado a una situación: cuando una persona está hundida anímicamente y tiene el apoyo de otra, para luchar por lo que uno quiere y tener límites más allá de donde uno ve.
Se notó que al público en general nos gustó, estuvimos bastante rato aplaudiendo todos.
Me pareció grandísimo el esfuerzo que hicieron estas personas al hacer la obra de teatro con tanta fuerza de voluntad, tanta normalidad y sin vergüenza. Por una parte, fue uno de los motivos por los que me emocioné.
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