La pequeña vampira

En las afueras de un pueblo, vivían grupos de vampiros, aunque la gente del pueblo no sabía de su existencia.
Vivían solo por la noche, por el día permanecían en sus casas, cerrados en aquellos ataúdes.
Por la noche salían, y incluso aveces se metían en casa de alguien mientras dormían.
Una vez una vampira, se coló en casa de un niño.
El niño se despertó y la vio, pero no se asustó.
Estuvieron hablando, y la vampira le confesó su secreto, y le dijo que no le dijera nada a nadie.
Se siguieron viendo, y los dos niños se sentían atraídos uno por el otro, por eso la vampira nunca le mordía. Aveces los sentimientos son más fuertes que el instinto.

Al final la vampira, decidió llevárselo una noche a su casa para que conociera a sus padres.
Sus padres le estuvieron hablando de que querían ser humanos, y que había un talismán que podía hacerlo, pero solo cuando era oportuno, cuando había un eclipse de luna.

Un día uno que mataba a los vampiros, les robó la piedra.
Entre la niña y el niño la recuperaron.
Y justo el mismo día hubo el eclipse, estaban todos los vampiros que querían volver a ser humanos.


Al día siguiente el niño la vio a la niña, y era de día, quería decir que todos los vampiros ya no lo eran, y estaban todos a salvo.